Lucas Neill

Confirmada la tragedia 'hammers' con el descenso de categoría, se abre la puerta al rastrillo de Upton Park. Dentro de esas gangas en un colectivo que por potencial aspiraba a más, hoy os hablaré de unos de los principales componentes del mercadillo del West Ham: Lucas Neill.

Este defensa australiano internacional por su país, se define con una palabra: útil. Y es que cuando un jugador de retaguardia puede actuar en cualquiera de las 4 demarcaciones de la misma, ya está todo dicho sobre él. No se maneja mal con el cuero en los pies, pero yo le considero más un defensor de choque, complemento perfecto para un central más dotado para sacar el cuero.

Pesa en torno a los 78 kilos y 1. 85m, por tanto, no tiene excesivos problemas en el juego aéreo. Rafa Benítez llegó a un acuerdo verbal con él para llevárselo a Anfield (sin nada firmado) dada su polivalencia, pero el jugador a última hora se decantó por la oferta londinense del West Ham simplemente porque ganaba más dinero. Esto, hizo montar en cólera al preparador español por la "poca seriedad" del zaguero de Oceanía.

Con su combinado nacional desarrolló un Mundial de Alemania espléndido que estaba llamando la atención de los grandes de Europa, hasta que mi paisano Medina Cantalejo se inventó el penalti que mandó a casa a los 'socceroos'. Neill fue tarde al suelo sí, pero el hoy interista Fabio Grosso fingió la caída que costó la eliminación de los Viduka, Moore, Culina, Tim Cahill o Aloisi. Tiene 29 años y éste puede ser su último gran contrato.